Los consumidores están abandonando cada vez más el almacenamiento de alimentos de plástico en favor de alternativas más seguras y duraderas. Este año, los lectores de The Kitchn compraron más de 10,300 contenedores de almacenamiento de alimentos sin plástico, lo que indica una creciente demanda de productos que minimicen la exposición a microplásticos potencialmente dañinos.
Los juegos de recipientes de vidrio marcan el camino
La opción más popular fue un juego de almacenamiento de alimentos de vidrio revisado por el editor senior de estilo de vida Quinn Fish, con casi 6500 unidades vendidas. El juego de almacenamiento de alimentos de vidrio a prueba de fugas Bentgo Signature, con un precio de $ 49,99 en Amazon, incluye recipientes de vidrio de borosilicato aptos para lavavajillas, horno, microondas y congelador. Un punto de venta clave es su sello de silicona a prueba de fugas, lo que lo hace ideal para uso mientras viaja.
Otra de las mejores opciones fue el juego de recipientes de vidrio para almacenamiento de alimentos Vtopmart, actualmente a la venta por $ 29,99. Este juego incluye cuatro recipientes de vidrio con tapas de madera, aunque las tapas requieren lavarse las manos. A pesar de esto, su asequibilidad y versatilidad han resonado entre los compradores.
Las bolsas de silicona ganan tracción
Las bolsas de silicona reutilizables, específicamente la marca Stasher, también experimentaron una demanda significativa. Los lectores compraron cientos de juegos este año, impulsados por su conveniencia y resistencia al calor (hasta 425°F). La editora adjunta Alexandra Foster destaca su versatilidad: “Incluso las he usado para empacar artículos de tocador en escapadas de fin de semana”. Las bolsas de silicona reutilizables para almacenamiento de alimentos Stasher están disponibles por $28,99 en Amazon.
El aumento de las ventas de almacenamiento de alimentos sin plástico refleja una tendencia más amplia de los consumidores hacia productos de cocina más saludables y sostenibles. A medida que crece la preocupación por la contaminación por microplásticos, es probable que aumente aún más la demanda de alternativas.




























