La nueva legislación federal está a punto de restringir drásticamente la venta de productos intoxicantes derivados del cáñamo, incluidas gomitas, refrescos e incluso algunos artículos de CBD. La medida, aprobada como parte de un proyecto de ley de financiación gubernamental más amplio, apunta a productos que contienen más de 0,4 miligramos de THC, prohibiendo efectivamente muchos artículos populares actualmente disponibles en todo el país.
La laguna jurídica y la represión
El cambio surge de una zona legal gris creada por la Ley Agrícola de 2018, que legalizó el cáñamo (cannabis con menos del 0,3% de delta-9 THC) para fines industriales. Esto permitió a las empresas extraer y concentrar cannabinoides psicoactivos del cáñamo, lo que dio como resultado productos capaces de producir un efecto a pesar de ser técnicamente legales.
La nueva disposición cierra este vacío legal, poniendo los estupefacientes derivados del cáñamo bajo un control más estricto. Según Jonathan S. Miller, abogado general de U.S. Hemp Roundtable, la ley eliminará del mercado aproximadamente el 95% de los productos de cáñamo ingeribles y tópicos.
Qué significa esto para los consumidores
La prohibición no se limita a productos abiertamente potentes; también incluye artículos de CBD que contienen incluso trazas de THC debido a los procesos de fabricación. Algunas gomitas de CBD ya contienen alrededor de 0,3 miligramos de THC por unidad, lo que significa que un paquete múltiple superaría el nuevo límite.
Las implicaciones son de gran alcance: la legislación podría clasificar estos productos junto con los narcóticos de la Lista I, como la heroína, convirtiendo su venta y posesión en un delito grave en algunos casos. Los expertos predicen una perturbación generalizada que afectará tanto a los agricultores, como a los fabricantes y a los consumidores.
¿Por qué ahora?
Los legisladores citan preocupaciones sobre el acceso no regulado a productos psicoactivos, particularmente por parte de menores, como un factor clave para la represión. La disponibilidad de productos derivados del cáñamo con alto contenido de THC en tiendas de conveniencia y gasolineras ha generado alarma entre algunos legisladores.
“Estos productos se considerarán narcóticos de la lista 1, que incluye la heroína”, advierte Jonathan S. Miller, ilustrando la gravedad de las restricciones propuestas.
¿Qué pasa después?
Está previsto que la prohibición entre en vigor el 12 de noviembre de 2026, aunque algunos legisladores están intentando impugnar la disposición. Mientras tanto, se anima a los consumidores que confían en estos productos o los disfrutan a que se pongan en contacto con sus representantes para expresar sus inquietudes.
Esta medida pone de relieve la tensión actual entre las regulaciones federales y estatales sobre el cannabis, ya que los productos derivados de la marihuana siguen siendo legales en muchas jurisdicciones. El resultado remodelará la industria del cáñamo y planteará preguntas sobre el futuro del acceso a los cannabinoides en todo el país.
